La carta de crédito es un acuerdo por el cual el banco del importador se compromete a pagar al exportador contra el cumplimiento de los requerimientos documentales pactados.
Una carta de crédito funciona básicamente de la siguiente manera: El comprador (el ordenante del crédito) llena las formas de solicitud corrientes, pidiéndole a su banco la admisión de su crédito a favor del exportador (el beneficiario), procediendo a completar los siguientes datos:
- Datos del solicitante.
- Datos del beneficiario.
- Si el crédito es confirmado.
- Forma en que debe ser avisado al exterior.
- Importe del crédito y la condición de compra.
- Lugar y fecha de vencimiento para la negociación de los documentos.
A continuación se presenta un esquema de forma de pago mediante una carta de crédito (ver gráfico). Si hubiera un arreglo entre ambas partes o algún requisito de tipo legal, también se indicará el vencimiento del embarque.
El banco del comprador (importador) emite la carta de crédito de conformidad con las instrucciones del solicitante. Esto constituye un compromiso independiente del banco y es exigible contra este banco incluso si el comprador no está
en capacidad de reembolsarle su costo al banco.
El banco que emite una carta de crédito generalmente solicita a un banco del país del vendedor (exportador) que notifique el crédito al beneficiario.
El crédito puede ser pagado en las oficinas de un banco del país del vendedor (exportador). En algunos casos, el banco del país del exportador agrega su propia obligación de pago mediante la confirmación del crédito.
El exportador despacha sus mercancías y presenta sus documentos al banco para exigir su pago. El crédito puede prever que el pago se haga de inmediato o en una fecha posterior.
El banco pagador envía los documentos al banco emisor y obtiene el reembolso.
El comprador recoge los documentos del banco emisor y toma posesión de las mercancías. Es posible que se le haya exigido hacer un depósito previo en efectivo en el banco.